CARACTERÍSTICAS DE LA FAMILIA NARCISISTA
«Las heridas emocionales tienden a propagarse a través de lazos familiares…hasta que alguien consciente detiene el proceso». Rafael Vídac.
En una entrada anterior te he hablado sobre el comportamiento de una madre narcisista. En este post te hablaré de las características de una familia narcisista.
No siempre es fácil identificar a una familia de estas características. Suelen dar la imagen de familia perfecta, donde todos sus miembros son felices y bien adaptados socialmente. Es inclusive complicado de identificar para los propios hijos, quienes pueden llegar a la vida adulta arrastrando traumas sin saber de dónde vienen. Los hijos de estas familias han sido criados con un apego inseguro, por lo que se convierten en adultos emocionalmente dependientes.
Como podrás imaginar, es muy difícil desvincularse de una familia narcisista, al menos durante la niñez. El drama más importante que viven los niños dentro de este tipo de familias es el de estar atrapados en una dinámica sobre la que no tienen una consciencia real y de la que les es imposible escapar. A fin de cuentas están bajo el cuidado de las personas que más deberían quererlos y cuidarlos.
Dentro de la familia narcisista todas las decisiones se toman en función de las necesidades y caprichos de los padres, no en función del beneficio familiar.
LAS 5 CARACTERÍSTICAS MÁS IMPORTANTES DE UNA FAMILIA NARCISISTA.
1.- Cada miembro de la familia narcisista tiene asignado un rol.
El progenitor dominante de la familia narcisista es quien asigna los roles, que son dos:
- El niño dorado o predilecto: en la mayoría de los casos corresponde al género masculino y es designado por uno de los progenitores dominantes (en casi todas las familias narcisistas ambos progenitores tienen el mismo tipo de trastorno, aunque en diferente grado).
El niño dorado es el encargado de proyectar una buena imagen social de los padres. Le convierten en el “rey de la casa”. Se le adula y recibe elogios constantemente, muchas veces sin merecerlos y sin que haya hecho algo especial. Es tratado como un rey, siempre y cuando cumpla la voluntad de sus padres y supedite sus propios deseos e intereses a los de sus progenitores.
Es frecuente que el hijo dorado, de adulto, también desarrolle una personalidad narcisista.
- La oveja negra:
En el caso de que el progenitor dominante de la familia narcisista sea la madre, lo más habitual es que, si hay niñas en la familia, el chivo expiatorio u oveja negra sea una mujer. De no ser así, será el hijo que muestre más fuerza interior y capacidad para rebelarse ante la tiranía del progenitor narcisista dominante.
La oveja negra es quien carga con todas las culpas. Será elegida por sus cualidades. Normalmente por ser quien pueda generar rivalidad con el progenitor narcisista, quien volcará toda su frustración sobre ella/él. No importará lo que haga, siempre obtendrá críticas y desdén.
El progenitor dominante le creará mala fama y arrastrará al resto de los miembros de la familia a que le den el mismo trato vejatorio.
El chivo expiatorio también crecerá en un entorno de violencia emocional, por lo que es probable que desarrolle una identidad psíquica dañada. En muchas ocasiones, se convierten en adultos que se auto sabotean para no dañar el ego del progenitor dominante. No es raro que sean personas que no lleguen a desarrollar sus talentos. Crecen intentando ser lo que no son para agradar. De adultos es habitual que se conviertan en personas emocionalmente dependientes y que acaben con parejas narcisistas.
2.- Los límites personales de los hijos no son respetados.
En la familia narcisista no se respeta la intimidad de los hijos ni su individualidad.
Los padres narcisistas se creen con el derecho de registrar las cosas personales de sus hijos: armarios, cajones, papeles, correo electrónico, actividad en redes sociales. No se respetan sus gustos ni preferencias. Por ejemplo, pueden convencerte de que leer determinado libro no es bueno para ti, aun cuando no sea así, solamente para controlar tu independencia de pensamiento. O convencerte de que no practiques un deporte o actividad que te gusta y es buena para ti, solo porque ellos prefieren otra. Los padres narcisistas ponen delante de sus hijos un espejo enorme en el que reflejan sus propias carencias y problemas.
3.– La manipulación está a la orden del día.
Se usa la mentira y la información sesgada para lograr que los hijos hagan lo que ellos quieren. Exageran los defectos y faltas de los hijos para generarles sentimientos de culpa y para que acaben haciendo lo que los padres quieren.
4.- El conflicto entre hermanos es algo habitual.
En una familia narcisista suele haber peleas y muy mala relación entre los hermanos.
En función de los roles comentados en el punto 1 de esta lista se da la rivalidad, celos y odio entre el chivo expiatorio y el niño dorado. Los padres hablan mal de unos a los otros, con el objetivo de enfrentarles entre ellos. Toda la culpa y vergüenza cae sobre el chivo expiatorio.
5.- Son familias donde se dan los ciclos de amor-castigo-amor.
En las familias narcisistas se construyen vínculos emocionales dañinos. A los hijos se les suele maltratar (física o psicológicamente), para luego darles muestras de amor y cariño.
Es una dinámica que se repite sin fin. Por ejemplo, te pueden insultar de manera violenta y un rato después prepararte tu postre favorito. Con lo cual los hijos acaban por pensar que sus padres, después de todo, no son tan malos. Es un ciclo que se repite una y otra vez y que acaba por crear el vínculo traumático que une a padres con hijos.
Este vínculo traumático se arrastra hasta la vida adulta. Los hijos de familias narcisistas pueden convertirse fácilmente en depredadores o dependientes emocionales.
También ocurre muchas veces que los hijos no son capaces de aceptar la verdad dolorosa de que sus padres tienen un trastorno que los ha invalidado y dañado emocionalmente, con lo cual llegan a creer que son ellos quienes tienen alguna patología o problema psicológico.
Si te ves reflejada/o en esta dinámica tienes que saber que siempre hay posibilidades de recuperación de un abuso narcisista. Yo puedo ayudarte.