Quisiera recomendar a todo el mundo una buena dosis de terapia con Reyes: recorrereis con ella un camino que os hará mejores, os guiará para que podáis comprenderos y crecer como personas, con una calidez y calma incomparables y que son su sello personal.

Gracias Reyes. Sin todas esas horas compartidas, yo no sería la misma ahora mismo.

A veces cuando estás perdido y sin saber que hacer, la vida te pone delante gente especial como Reyes.

Acudí a ella en una etapa de mi vida en la que estaba enfadado con el mundo. Descubrimos juntos el porqué y, a parte de sacarme del agujero en el que me encontraba, me acompaño en un desarrollo personal del que no podía imaginar que pudiese llegar. Conecto conmigo desde el minuto uno, y eso hizo entender los problemas y afróntalos contigo y da la confianza que, a mi entender, es necesaria para poder abrirte y explicar como te sientes. Es cercana, es amable y te dice las cosas que te hacen descubrir dónde estás. Nunca te dirá que hacer, te abrirá los ojos y te acompañará en lo que decidas.

Reyes me ayudó a atravesar las diversas etapas de mi vida, con sus cambios y altibajos, así como a sanar cuestiones del pasado que afectaban mi presente. Es una profesional excepcional y una persona maravillosa, muy humana y empática. La terapia con ella me ha ayudado a superar cada fase, proporcionándome herramientas para enfrentar los desafíos que me presenta la vida. Después de tres años de terapia y aun después de haber recibido el alta, Reyes ha estado presente, asegurándose de que todo esté bien y protegiendo mi salud mental. Conocerla y hacer terapia con ella fue la mejor decisión.